Sarah Hellen, así se llamaba una mujer la cual hoy, después de más de un siglo fallecida sigue causando un miedo insospechado entre los ciudadanos de Pisco. Se la conoce en todo Perú como “La Mujer Vampiro”.
Nació en Inglaterra, criada en el seno de una familia pudiente.
Conocida por su obsesión por las prácticas de brujería y magia negra e inclusive relacionada con la adoración a Satanás y al mismísimo Conde Drácula. Fue asesinada de forma violenta pos sus vecinos en el año 1893, en su terrible agonía juró regresar del más allá en el centenario de su muerte para castigar el crimen que contra ella perpetraron.
Tanto el pueblo inglés, como su propia familia, no querían conservar cerca los restos del cuerpo de Sarah, por miedo a las amenazas que ella pronunció antes de exhalar el último hilo de vida. Enviaron su cuerpo inerte en barco a las costas del Perú, y depositaron su féretro en el cementerio de la localidad de Pisco, donde permanece en la actualidad.
Se extendió a una excepcional velocidad el rumor sobre su resurrección, y todos creían con certeza que en el centenario de su muerte, Sarah saldría de entre los muertos para vengar su asesinato.
En 1993, la mayoría de los ciudadanos de Pisco vigilaron su tumba e incluso pusieron puestos de vigilancia en el interior de la necrópolis. Absolutamente todo el pueblo se concentró en la plaza, armados de crucifijos y agua bendita, para luchar contra la “Vampira” si esta llegaba a salir de su tumba y así poder defenderse de su ira. Aparte de los ciudadanos, vinieron de otras provincias una gran aglomeración de chamanes y brujas que realizaron rituales para evitar que la mujer vampiro pudiese salir de su tumba, y en el caso de que esta llegara a salir, no tuviera poder suficiente para maldecirlos con su mal.
Cuando posteriormente se examinó la tumba y observaron que estaba intacta, y que tal resurrección no se realizó, se lo achacaron a que los ritos chamánicos habían surtido su efecto y que realmente sirvieron como escudo protector.
Portada del Disco de Julio Andrade,
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Desde ese día se hizo tan famosa la imagen de Sarah Hellen que un músico peruano, Julio Andrade, le compuso una canción a la Sarah en su disco “Algo más de mí…” con el título “Sarah Ellen”.
En el vídeo musical se veía una mujer saliendo del cementerio toda vestida de negro, muy sensual, sexy y hermosa, todo lo contrario a la imagen que tendría que tener una mujer cuyo cuerpo ha estado 100 años bajo tierra.
También los beatos le han dado su sitio en el púlpito “Santa Sarah Hellen”, aunque no reconocida por la iglesia, se le reconocen entre sus devotos un sin fin de curaciones y milagros, la fe hacía esta “Santa” crece cada día...
¿Vampira, bruja o Santa? Cualquiera sabe, pero lo que si está claro es que ella nunca imaginaria que hoy, más de un siglo de su fallecimiento, pudiera ser tan famosa lejos de su ciudad natal.
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