La Montaña del Indio "Amor Morisco"

 
En el pueblo de Antequera -provincia de Málaga-, encontramos la montaña del Indio, llamada así ya que su cresta se asemeja considerablemente al perfil de un hombre tumbado. Muchísimas historias vagan entre los habitantes, pero quizás, la más contada y sin duda la que más llama la atención, es la historia de Tazgona y Tello, ocurrida durante los últimos tiempos de la dominación musulmana en Archidona.

Imagen girada de la Montaña del Indio "Peña de los Enamorados" en el pueblo de Antequera donde se puede apreciar la semejanza a un rostro humano.

Tazgona era una joven musulmana, hija del alcaide de Archidona, la cual se enamoró perdidamente de Tello, un muchacho de religión cristiana. Ambos tuvieron que mantener su relación en secreto, a causa de la distinción de religión y raza que tenían. Pero el amor, sin lugar a dudas es difícil de ocultar y fueron descubiertos por el padre de ella.

El Alcaide enfurecido por lo que estaba aconteciendo, mandó apresar y ejecutar a Tello, por haber mancillado la piel de su hija Tazgona con sus caricias de cristiano. Tazgona consiguió liberar a Tello de las rejas antes de ser ejecutado, y ambos, escaparon al monte para esconderse de las injustas garras del Alcaide. Se ocultaron en una cueva de la montaña, y allí habitaron durante los dos días que duró la cacería que el alcaide había provisto, para la captura de Tazgona y Tello.

Cuando los enamorados divisaron que los guardias ya estaban cerca para apresarlos, decidieron sellar su amor eternamente lanzándose los dos por lo más alto de la peña, (1.783 metros de altitud) no sin antes invocar a todas las fuerzas de la tierra y el cielo. Tras el suicidio, ambas fuerzas acudieron a cumplir los últimos deseos de los amantes.

El quedó convertido en piedra que mira al cielo, y ella en viento que besa y acaricia la faz de su amado.
Aún en el pueblo se escucha decir que en las noches de luna clara, se puede sentir la presencia de los enamorados amándose y disfrutando su gran amor con total libertad. No sé si esta leyenda es del todo cierta o no, lo que si es cierto es que hay un índice de varios suicidios al año que se perpetúan en la montaña a causa del amor.

Grabado musulmán del pueblo malagueño de Antequera (Málaga)